lunes, 3 de mayo de 2010

Acuerdos y Conclusiones del Foro “Derecho a La Ciudad, Reduciendo la Brecha Urbana

Para los congresistas que pudimos asistir a este gran  Foro Urbano Mundial,  permitió que el evento se convirtiera en un vehículo para la cooperación y las conversaciones internacionales en todo nivel, así como también frente a brechas sociales y económicas. Por ejemplo, en reuniones tranquilas lejos de las disputas,  los ministros  gubernamentales, parlamentarios y alcaldes de muchos países nos reunimos para discutir los problemas de un mundo que se urbaniza rápidamente.

El concepto del derecho a la ciudad es relativamente nuevo y el Foro fomentó muchas discusiones sobre este tema. Una forma de entender el concepto consiste en no definir la ciudad geográficamente o administrativamente sino más bien como un espacio  para la ciudadanía con derechos para el uso y la propiedad. Dicho entendimiento a nivel del gobierno, ciudad y comunidad puede conducir a formas consistentes y efectivas de reducir la brecha urbana.

Hoy que logramos socializar estos grandes temas con representantes públicos y privado aquí presentes hemos logrado precisar algunos temas que a continuación declaramos:
  • Articulación de planes, programas y recursos entre gobierno nacional, regional y local para la gestión del territorio, respetando las particularidades territoriales, climáticas, culturales y participativas
  • El imperativo de articular a la sociedad pública, privada y civil se ha profundizado más. Y con esto, las nuevas modalidades, herramientas, y normas que se han expresado en este Foro referentes  a suelo, vivienda, medio ambiente y desarrollo económico y social
  •  La reducción de la brecha urbana requiere así un enfoque integrado que articule formas económicas, sociales, políticas y culturales de inclusión. En efecto, el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sigue siendo útil para implementar un enfoque multidimensional y para monitorear el progreso. Existe una necesidad por completar los tres pilares de la sostenibilidad: social, económico y medioambiental, con las dimensiones de amplio alcance de tecnología y gobierno.
  • La participación social tiene que convertirse en un modelo de democracia y justicia, y debe incluir a  todos los sectores de la sociedad según género y generación, según razas, etnias y culturas.  Los gobiernos no deben esperar que la economía mejore antes de tomar acción para mejorar las vidas de los pobres urbanos. En efecto, una de las cosas más simples y menos costosas que un gobierno puede hacer es cumplir con sus obligaciones respetando los convenios internacionales respetando, protegiendo y cumpliendo con  concretizar los derechos a  la vivienda y la ciudad de los sectores empobrecidos.
  • Asumir los indicadores de Desarrollo urbano que nos permita analizar y evaluar la sustentabilidad del desarrollo urbano, priorizando las grandes variables de suelo urbano, vivienda, infraestructura, gestión medio ambiental, actividades económicas y participación ciudadana en la gestión

ACUERDOS:
  1. Una Mesa de Diálogo para el Hábitat, conformado por la Comisión de Vivienda del Congreso de la República, los Ministerios de Vivienda (Superintendencia de Bienes Nacionales, COFOPRI, Fondo Mi vivienda, programas de mejoramiento de Barrios), Ministerio de Trabajo (Construyendo Perú) y de Salud, INDECI, las municipalidades distritales, metropolitana y provinciales de ciudades intermedias
  2. Creación del Observatorio Urbano con participación del Congreso de la República, los Ministerios de Vivienda, Salud y representantes de Redes de Hábitat de la sociedad civil, para registrar, informar, sensibilizar y promover las mejora de políticas públicas
  3. Eventos nacionales y con la Región América Latina para promover los grandes planes frente a cambios climáticos, vulnerabilidad y desarrollo social

Lima, 23 de Abril de 2010

Coordinadora Nacional de Radio

Coordinadora Nacional de Radio